Gozar de una puntuación de crédito saludable es una herramienta financiera poderosa. Por ejemplo, cuando solicitas una tarjeta de crédito, una hipoteca o un préstamo, lo primero que las compañías verificarán es tu calificación de crédito.

Es importante que sepas que todo consumidor cuya puntuación de crédito sobrepase los 700 puntos obtendrá menores tasas de interés. Por su parte, aquellos con puntuaciones menores de 500 puntos pagarán mayores tasas de interés y en el peor de los casos su crédito pudiese ser limitado o negado. Cabe mencionar que esta valoración también es consultada por algunos patronos, compañías de seguros, arrendadores y prestamistas con el fin de investigar qué tan responsable eres con tus finanzas. ¡Es como si se tratara de una carta de presentación!

Por eso antes de solicitar un financiamiento o tener la intención de adquirir una propiedad, deberás solicitar un reporte para que sepas el estado en que se encuentra tu puntuación de crédito. Esto te ayudará a tener una idea clara de si cualificarás para términos agradables o posibles aumentos en el costo del préstamo.

1. Paga tus cuentas a tiempo. Lo recomendable es que pagues más del mínimo o el balance completo. Esto disminuirá los cargos por financiamiento. Fíjate bien en las fechas de vencimiento para que no se te pase ningún pago. Según recomiendan los expertos, el uso de los pagos automáticos es ideal para cumplir a tiempo. Haz un calendario de pagos y cerciórate que cuentas con el dinero suficiente.
2. Cuidado con las tarjetas de crédito. Este famoso pedazo de plástico se he convertido en la invención más aclamada de todos los tiempos. Representa un gran alivio a los usuarios y sirve de impulso a la economía, pero… muchos la utilizan de forma incorrecta. La clave del buen uso está en nunca excederte del límite de la tarjeta y o comprometerte más del 10% de tu salario neto mensual en pagos de tarjetas.
3. Seguridad ante todo. Memorízate el PIN number y el número de cuenta. No los anotes, no los compartas con nadie y nunca los menciones en voz alta. Tampoco tires recibos de compras en zafacones públicos; sería perfecto que adquieras un triturador de papel para destruir estados de cuentas y otros documentos financieros. Y de no poder adquirir uno recuerda siempre romper estos documentos antes de botarlos.

Siguiendo estos pasos, tu puntuación podrá ser una excelente carta de presentación para las instituciones financieras. Hablará muy bien de ti y dirá cosas tan extraordinarias que conseguirás la financiación que estás buscando. Esta puntuación te ayudará a obtener mejores ofertas de parte de las entidades prestatarias, bajar la tasa de interés que te ofrecen y agilizar el proceso de aprobación de la solicitud.