La buena administración del dinero y el desarrollo de técnicas y destrezas prácticas para ahorrar son dos de los muchos beneficios que brinda el establecimiento de una mesada para tus hijos.

Una mesada es el pago que ofreces a tus hijos cada mes para costear sus gastos regulares. En la mayoría de los casos, se presenta como una recompensa a los niños y adolescentes por completar satisfactoriamente las labores del hogar. De la misma manera en que se ofrece mensualmente, hay quienes prefieren hacerlo una costumbre cada semana o en otro periodo de tiempo definido.

El Instituto Americano de Contadores Públicos Autorizados (AICPA, por sus siglas en inglés) publicó en 2012 que la mesada promedio ascendió a $65 al mes o $780 al año. Especialistas en economía y psicología han asegurado que la implementación de un programa familiar de mesadas proporciona herramientas sociales y administrativas que fortalecen el crecimiento de los menores.

La costumbre de ofrecer una mesada puede convertirse en un hábito que despierte el interés por el buen uso de los bienes.

Descubre cuáles otros beneficios trae para ti y tu familia.

Instruyes sobre economía a tus hijos

¿Cuál es la mejor manera de aprender a administrar el dinero? ¡Practicando! La idea de recibir un pago regularmente obliga a tus hijos a administrar el dinero y ser sabio en los gastos que tengan. Permitir que el niño o adolescente determine cómo distribuirá su dinero es una señal básica para el desarrollo de un hábito de ahorro y un pensamiento crítico al invertir. ¡Enséñales a ahorrar desde pequeños!

Desarrollo de sentido de independencia

Tus hijos van a tomar decisiones solos y por tal razón desarrollarán un sentido de independencia mayor.

Ofrece oportunidades de crecimiento personal

El poder de tener dinero a la mano, desde temprana edad, da posibilidades a los niños de mejorar sus oportunidades de crecimiento personal. Los niños podrán adquirir destrezas de administración, mejorarán su autoestima y fortalecerán su educación financiera.

Desarrolla la selectividad al gastar e invertir

¿Qué comprarán? ¿Cómo emplearán su dinero? Estas son las preguntas que como padre te harás y que ellos deberán responder. Con el pago de una mesada, tus hijos tendrán la responsabilidad de elegir en qué utilizarán el dinero. Una mesada desarrolla el sentido de selectividad en los niños y les ayuda a establecer prioridades. Ante posibles presiones de grupo, los menores tendrán que optar por alguna alternativa y este será el reto que pondrá en juego la decisión y el buen uso de su mesada.

Fortalece la responsabilidad del menor

Tener dinero a la mano también implica desarrollar una responsabilidad por mantenerlo seguro y saber cómo emplearlo. Estas dos destrezas se fortalecen con la llegada de la mesada. De esta manera, los niños también conocerán el valor que tiene el dinero y por qué es esencial ser responsable a la hora de mantenerlo.

La implementación de la mesada en la familia fortalece el núcleo, hace que tus hijos aprendan no solo a cómo ahorrar sino también los ayuda en el proceso de toma de decisiones. Una buena recomendación es estimar el presupuesto que necesita tu hijo para desenvolverse durante el mes y de esta manera asignarle una cantidad acertada.

¡Anímate y estimula la educación financiera de tus hijos desde pequeños!